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domingo, 29 de diciembre de 2013

¿CÓMO ESTUDIAMOS LA BIBLIA

Para comenzar a estudiar la biblia hay unos principios fundamentales con los que debemos empezar:


Para comenzar debemos entrar con una actitud de Oración:



Este paso consta de entrar a leer la palabra siendo conscientes que nos estamos dirigiendo a un DIOS que es el Creador del Universo y que está presente en todas partes, por tal motivo, puedes estar en tu habitación, la sala, el comedor, el estudio, la cocina y poder hablar directamente a Dios porque Él va a estar allí, vas a estar teniendo una conversación con Dios. Saber que nunca estarás leyendo solo o sola la palabra, pues Él te acompaña.

Humildemente:

 


¿con que intención entras a leer la biblia?

Si tu deseo es conocer a Dios Realmente, entonces vas a buscar a Dios con la decisión de someter tu vida a lo que sea que Él te vaya a decir, a guiar, a hablar. Es decirle a Dios que en realidad deseas Conocerle, nos humillamos a nosotros mismos ante este Libro ( la Biblia).

Cuidadosamente




Queremos entender lo que dice el texto que leemos, el estudio de la biblia es un viaje y debemos tener cuidado para no mal interpretar lo que dice allí, ni mucho menos torce este libro para hacer que diga cosas que no pretendía decir.

Debemos preguntarnos: ¿qué significa este texto? ¿qué significa este libro, este verso, capitulo?
Debemos estudiar la biblia cuidadosamente para poderla entender correctamente.

Con Gozo



El gozo surge en el momento en que descubrimos algo en las escrituras que nunca antes habíamos visto. Es aquí donde se involucra la emoción de nuestro descubrimiento personal.
Así puedes tener ese gozo, esa alegría cuando Dios te ayuda ver, a descubrir algo que nunca antes habías visto de Él, las cosas que el hizo y que puede hacerlo en el presente; te vas a sentir confiado, emocionado, agradecido, el saber que DIOS se acerca a ti, y te muestras aquellas cosas como si fueras su amigo o amiga.

Con Sencillez 



Lo mas simple que se necesita para estudiar la biblia es: Tu, la Biblia y el Espíritu Santos, nada más.

Hay recursos que nos ayudan a estudiar la biblia tales como diccionarios bíblicos, resúmenes del antiguo y nuevo testamento, comentarios bíblicos de personas que han estudiado la biblia durante toda su vida; pero  ¿qué sucedería si no pudieras adquirir estas ayudas? ¿que pasaría si fuera imposible obtener estos recursos?
¿dejarías de leer la biblia, te detendrías porque sin esos recursos no puedes hacer nada?

En diferentes partes del mundo es un delito leer la biblia, cuan difícil para estas personas que están viviendo en esos lugares les seria conseguir unos recursos de estos, sin embargo estas personas se aferran a lo mas sencillo que pueden llegar a hacer para tener la oportunidad de conocer lo que Dios dice, es simplemente la BIBLIA misma!.

Si estas personas pueden estudiar la palabra, y escuchar lo que Dios les tiene preparado, y tener una comunicación personal con el Creador; nosotros también podemos hacerlo.

Lo importante es que sepas que tienes al compañero mas importante, que es el Espiritu Santo, pues Él conoce todo lo que el  Padre y el Hijo son y lo que dicen, Él tiene el poder de traerlo a nuestra vida para que nosotros lo sepamos, para mostrarnos al Padre y al Hijo, mostrarnos el poder que tienen y asi poder confiar toda nuestra vida en Dios.

Confiadamente




Involucra nuestra fe, el ir a la palabra y creer que recibiremos respuesta de Dios. Es confiar en que el Espíritu de Dios está dentro tuyo para capacitarte con el propósito de estudiar la biblia.

Estudiar la biblia es una abrumadora tarea en algunos casos, pero la buena noticia es que Dios ha dejado al Espíritu Santo para que Él te capacite y la puedas leer, comprender y entender.

Consistentemente




Estar equipados para estudiar cada libro de la biblia, para poder dejar la manía que la mayoría, si no todos tenemos, que en el momento de estudiar algún texto nos saltamos esas partes en donde se dificulta comprender el sentido de lo que allí dice y nos vamos a lo fácil, a esos lugares de la escritura donde si entendemos todo.

la solución para este problema es usar un "método" donde cada vez que leamos un texto de la biblia, sea cual sea, lo apliquemos y podamos llegar a comprenderla .

Diligentemente



Aprender a leer la biblia no sucede de la noche a la mañana. Pues hay personas que dice: - Bueno, yo creo en Jesús y él puso su espíritu en mi, así que en el momento de leer la biblia la entiendo perfectamente sea cual sea el texto en que lea.

pero esto no es tal cierto, Dios nos ha dado inteligencia y una mente para que podamos tomar la biblia y profundicemos en ella, no pasa automáticamente, requiere trabajo de nosotros para que logremos ver las verdades de Dios.

La biblia no da sus frutos a los perezosos, así que estudiemos diligentemente la biblia.

Intencionalmente



Estudiar la palabra de DIOS siempre teniendo a la mano lápiz y papel

si Dios te va a hablar qué mejor estar listos para anotar cada cosa que Él te diga, y estar preparado para captar el mensaje que te vaya dando. la razón de esto es que puedas ver que tienes una relación personal con Dios y cómo tu vida espiritual se va desarrollando.

Personalmente




El estudiar la biblia es como una relación de una pareja de esposos, cara a cara. Imagine un matrimonio donde el esposo tenga que expresarle su amor a su esposa a través de una amigo, y que la esposa para saber que le gusta y que quiere el esposo también tenga que poner a un tercero para esto. Esta relación nunca funcionaria!!!

Del mismo modo nuestra relación con DIOS es personal, cara a cara, y nada puede sustituir esta interacción que debemos tener con Dios a través de la palabra.

El peligro de no aprender a estudiar a biblia es que pasaremos la vida entera necesitando de intermediarios para tener una relación con Dios, estaremos viviendo nuestra vida en Jesús por medio de este o aquel predicador, por medio de este o aquel maestro.

Pero si te comunicas personalmente con DIOS te vas  enamorar de su palabra, y de él. Encontraras verdadera vida bajo la autoridad de su palabra.

cuando la autoridad y el poder de la palabra de Dios se une a un corazón humilde que desea conocer lo que Dios dice, esta combinación puede cambiar el mundo.












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